Kareem es sirio. Antes de la guerra era carpintero, y ahora vive en un campo de refugiados. Con los materiales de desecho que encuentra en el campo construye juguetes para los niños.
Recuerda con amargura “los días felices”, y está convencido de que en el futuro volverán los buenos tiempos. Cada día, coge fuerzas para hacer felices a los niños del campo de refugiados. Es consciente de que los niños necesitán mucho mas. “Si pudiera les haría cosas mejores, cosas más importantes”, confiesa.
Entrevista a Kareem en este vídeo.